 |
| Jueves, 4 de Octubre de 2012 |
Los drones, esos aparatos aéros no tripulados,
también sirven para la paz. Uno de ellos sobrevoló la Torre sin Nombre mientras
David Lama, Peter Ortner y Corey Rich escalaban Eternal flame y grababa
en imágenes lo que veía.
Las condiciones para escalar en libre la Torre
sin Nombre fueron más duras de lo esperado para David Lama. En la vía había más
cordadas que ralentizaban su ritmo pero sobre todo él tampoco se encontraba
perfectamente debido a la altitud. En el último vivac incluso dudaba de que al
día siguiente pudieran hacer cima, pero lo lograron. Escalar Eternal flame formaba parte
de las ascensiones conmemorativas del 150 aniversario de la firma suiza Mammut.
De la escalada, además de Corey Rich como
fotógrafo, fue testigo un dron manejado a distancia por Remo Masina, de
la
empresa suiza Dedicam. Esta compañía lleva dos años desarrollándolos,
pero para
esta ocasión tuvieron que fabrican uno complemtamente nuevo "para estar
seguros de que alcanzarían todas las exigencias en cuanto altura y
alcance".
Como no pudieron hacer pruebas en condiciones reales, no tenían certeza
sobre si todo iba a funcionar. Finalmente, el dron, alimentado por
cuatro propulsores y con una cámara integrada que captura imágenes y
vídeo, documentó la escalada y tomó fantásticas secuencias de la cima.
Pero el uso de la tecnología más puntera
tampoco está exento de problemas, comentan. Un dron que había sido enviado como cargo con
antelación todavía está en las aduanas de Paquistán, ha levantado tantas sospechas que todavía está siendo inspeccionado.
Estos drones dirigidos por control remoto ya
han seguido de cerca y con éxito otras actividades en montaña, como la carrera con esquís
de Lauberhorn.
No hay comentarios:
Publicar un comentario