Drones, ¿vigilantes del futuro?

National Geografic publica que los ‘drones’ podrían ser ¿la nueva policía? del futuro. Estas aeronaves —que vuelan sin tripulación humana a bordo, y que principalmente son usadas en aplicaciones militares por potencias como Estados Unidos— ahora se harán cargo de vigilar las calles.
En febrero de 2012, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama firmó una ley que instruye a la Administración Federal de Aviación FAA para que el 30 de septiembre abra completamente los espacios aéreos a los drones, conocidos como UAV por siglas en inglés (Unmanned Aerial Vehicle), o sistema aéreo no tripulado, UAS (Unmanned Aerial System) conocido en castellano por las siglas VANT.

Hasta el momento, el Departamento de Defensa de Estados Unidos ha desplegado más de 11 mil drones militares, que van desde aparatos de vigilancia ligeros hasta aeronaves tácticas de gran peso.
John Pike, experto en defensa en el centro de investigación GlobalSecurity. org, considera que ‘dentro de la generación podrían reemplazar a la mayoría de las aeronaves militares tripuladas’.
LA FIEBRE DE LOS DRONES
Además de Estados Unidos, alrededor de 50 países cuentan con estas aeronaves y algunos, principalmente China, Israel e Irán tienen sus propios productores. Empresas de aviación, así como investigadores del gobierno y universidades, diseñan una bandada de aeronaves de próxima generación.
Más de mil compañías están ahora en el negocio de los drones y algunas quieren llevarlos al mundo civil. Esta fiebre es especialmente palpable en Dayton, cuna de la aviación estadounidense. ‘Esta es una de las pocas industrias nuevas con oportunidades de crecimiento rápido’, explica Mark Brown, astronauta que se dedica a ofrecer asesoría espacial en Dayton, Ohio.
TECNOLOGÍA DE PUNTA
Hay una amplia variedad de formas, tamaños, configuraciones y características en el diseño. El tamaño de los drones van desde polillas y colibríes robóticos hasta el Avión Boening Phantom Eye, un mastodonte impulsado por hidrógeno con una envergadura de 45 metros y que puede viajar a 20 mil metros de altitud hasta por cuatro días.
Los Predators colaboran con los agentes de aduanas y seguridad fronteriza a detectar contrabandistas e inmigrantes ilegales que se escabullen en EEUU.
Los Global Hawks, operados por la NASA, registran datos atmosféricos y observan de cerca los huracanes. También han ayudan a los científicos a obtener datos sobre volcanes en Costa Rica, sitios arqueológicos en Rusia y Perú e inundaciones en Dakota del Norte. Hasta ahora solo una docena de departamentos de policía, incluyendo algunos en Miami y Seattle, han solicitado a la FAA permisos para volar drones.
Los defensores de los drones dicen que las 18 mil agencias del orden público en Estados Unidos son clientes potenciales. Ellos esperan que los UAV pronto sean herramientas esenciales para la agricultura, el periodismo, el pronóstico del clima y el control del tránsito. ‘El cielo es el límite —comenta Bill Borgia, ingeniero de Lockheed Martin—. Una vez que hayamos puesto los UAV en manos de los usuarios potenciales, ellos les encontrarán muchas aplicaciones’. Los defensores aseguran que el mayor obstáculo es la reglamentación actual de FAA, que restringe demasiado los vuelos de drones por parte de las compañías privadas y agencias del gobierno.
HISTORIA
El ejemplo más antiguo de drones se creó después de la Primera Guerra Mundial, y se utilizó durante la Segunda Suerra mundial. A finales del siglo XX comenzaron a operan los VANT mediante radio control con todas las características de autonomía.